¿Dónde está?

 

Las nubes corrieron una cortina sobre el sol. Las nubes colgaban como jirones desgarrados de un vestido. Yo sentí calma mientras yo caminaba hacia la tienda de libros. Hay algo en el agua que hace de St. Louis es una ciudad donde puede pasar cualquier cosa. Quizás sea el cloro, o el plomo y las hormonas presentes en los polvos de proteínas que la gente toma para conseguir un cuerpo esculpido digno de las portadas de las revistas. Yo vi a algunas hombres. De camino a la tienda de libros, un hombre paró su coche y empezó a pavonearse como un carrocero dopado, enfurecido, caminando como si fuera una pasarela. El mantuvo la misma postura mientras se subía al capo del coche. Yo creo que él dejó huella a cada paso. Se subió al techo de su coche, abrió la bragueta y orinó en círculo sobre el techo del otro coche. Una vez terminado, el hombre saltó del otro coche, regresó al coche y se marchó. Creo que estaba relacionado con una serie de bocinazos que escuché, yo había escuchado justo antes del incidente. 

Yo pasé frente a los escaparates que exhibían libros de autores locales junto a los best sellers. Yo entré en la tienda a través de las puertas ornamentadas. Yo saludé a mi amigo, un hombre de mentón fuerte, vestido con una chaqueta de tweed y con ojos azules que parecían leer almas. Tus palabras pueden revelar lo mejor de ti. Él me gritó, me dijo: "Oye, amigo! Yo no esperaba verte, pero pensé que si. Sabes a que me refiero?"

"Si, yo creo que sí," - dije. Yo tenía una idea a la que se refería, pero no estaba seguro. En general, yo entiendo mucho mejor lo que dices. Cuando lo conocí por primera vez, me permitió leer un cuento corto que se había escrito. El cuento describía un intento por parte de una organización o del gobierno de implantar teléfonos en la cabeza de los ciudadanos. A mi la historia me pareció creativa, a tu colega le pareció aburrida y con poca descripción. El simplemente dice que eso pertenece al pasado. Sin embargo, en los años siguientes, con el paso de los años, he visto que supera a Hemmingway en sencillez y metáforas. Sabe cómo cautivar a cada lector con la claridad de su estilo, para luego conmover hasta lo más profundo de su alma gracias a una construcción narrativa implacable. En general estaba claro. Yo tenía una idea de a que se refería, pero yo quería estar seguro. Yo le pregunté:

"Tu estas hablando de un amigo?"

"Claro, tú hablaste con Cory?"

Su nombre me impactó, me golpeó, como una piedra. Yo estaba pensando en su nombre, pero de oirlo el me recuerdo la última vez que yo hablé con él y lo que él me dijo.

Tras pensarlo detenidamente, yo respondí: "Si, fuimos a la cervecería y me hablo de un libro que él estaba escribiendo. Luego, mientras hablábamos de música, de su odio por la música country, él empezó a hablar de una secta llamada La Gracia de Dios. Gente malvada con ideas muy extrañas como traspasar el velo, atravesar la cortina, el telón. Sabes?" Ari me miró fijamente, con ojos inmóviles como la piedra. El respondió: "Si, hace mucho tiempo desde que yo no oigo ese nombre. Tenían células por todo el país en muchas ciudades, pero todos se suicidaron."

"No todos están muertos. Cory dijo que esta es una célula que todavía existe en St. Louis. El encontró un libro recién publicado con un logo circular de seis puntas y un hombre en el centro. El quiere desenmascararlos y desacreditar su filosofía. Él dijo que era un libro sobre la unión de lo elemental, lo celestial y lo intelectual. No yo entendí a que se refería."

Ari decidió llamar a Cory, pero Cory no contestó. Yo lo llame, pero tampoco contestó. Decidimos esperar a que Ari terminara su jornada y yo nos llevaría en coche al apartamento de Cory.